Poemas de Adviento



Alegraos de creer

“Y aún después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis” Mt 21,28ss

El que con fe se acerca a Dios, no vuelve con la canasta vacía
Fe es lo que da valor a las cosas que no podemos ver
Fe es acercarse a Dios y es llevar fruto aun en la debilidad
Fe es la palabra de aliento para los que están en sufrimiento
Fe es el regalo de Navidad que tenemos para lograr la paz
Fe es lo que recibimos al oír la palabra de Dios
Fe es la que debe permanecer en nuestros corazones, junto con la esperanza y el amor. Es lo que nos hace caminar confiados en las manos de Dios.
Fe es el escudo o defensa que tenemos los cristianos para rechazar
¡Alegrémonos, amigos! Teniendo tanto por hacer, y a Dios por medio, el creer, acoger y esperar en Jesús, es el regalo más codiciado y escondido de la Navidad.




ALÉGRATE

1ª ALEGRATE por haber sido tocado por Dios desde el día de tu Bautismo. Eres hijo suyo y, además, en Belén te demostrará una vez más su gran amor: JESUS
2ª ALEGRATE en medio de las contrariedades. Sonríe, aunque a veces, estés llorando por dentro.
3ª ALEGRATE aunque la suerte no te sonría. Dios te acompaña y, tarde o temprano, te dará respuesta
4ª ALEGRATE porque Dios sale a tu encuentro. Se hace hombre por salvarnos, para que le veamos, para romper las distancias existentes entre la tierra y el cielo.
5ª ALEGRATE para infundir alegría a nuestro mundo. El pesimismo no se combate con más kilos de tristeza y, por el contrario, sí con una buena dosis de alegría cristiana.
6ª ALEGRATE aunque, aparentemente, no consigas los efectos deseados. Tampoco Dios, en Belén, se hizo sentir con mucho éxito sino todo lo contrario.
7ª ALEGRATE en el trabajo. Que se note que eres cristiano. Que irradies la alegría de la próxima Navidad: Dios en medio de nosotros
8ª ALEGRATE porque, como Juan Bautista, también tú puedes ser pregonero del nacimiento de Cristo, de su fuerza y de su Palabra
9ª ALEGRATE esperando en Dios y, sobre todo, trabajando y optando por su inminente llegada: ¡El Señor está cerca!
10ª ALEGRATE y, lejos de pretender que cambien los demás, cambia un poco tú. Que el Señor, cuando llegue, encuentre por lo menos tu camino limpio y bien preparado para su nacimiento.



Te esperaré

Es por Tu AMOR Señor que no me rendiré
Y aunque quebrado estoy, me sostendrá la fe

Es por Tu Amor Señor, que llegaré hasta Ti
Y pediré perdón por todo lo que fui

Es por Tu Amor Señor , que no veré hacia atrás
Solo confiaré en Ti , Tu voz me guiará
Es por Tu Amor Jesús que cambiaré mi mal
Tu Bien obrará en mi otro milagro más.

Es por Tu Amor Señor , que aún canto para TI
No por lo bueno que soy porque te conocí

Es por Tu Amor Señor , que sabré amar mi cruz
Tu gracia bastará me alumbrará tu luz

Es por Tu Amor Señor que pequeño me haré
Para llegar allí, a lavarte los pies
Es por Tu Amor Señor , que llegaré al final
cantando a viva voz que nadie me amó igual...

Es por Tu Amor Señor , que no me rendiré…
Y aunque cansado estoy te esperaré




Te necesito, Señor
“¡Te necesito, Señor!, porque sin Ti mi vida
se seca. Quiero encontrarte en la oración,
en tu presencia inconfundible, durante
esos momentos en los que el silencio se
sitúa de frente a mí, ante Ti.
¡Quiero buscarte!

Quiero encontrarte dando vida a la
naturaleza que Tú has creado; en la
transparencia del horizonte lejano desde
un cerro, y en la profundidad de un bosque
que protege con sus hojas los latidos
escondidos de todos sus inquilinos.
¡Necesito sentirte alrededor!

Quiero encontrarte en tus sacramentos, en
el reencuentro con tu perdón, en la
escucha de tu palabra, en el misterio de tu
cotidiana entrega radical.
¡Necesito sentirte dentro!

Quiero encontrarte en el rostro de los hombres
y mujeres, en la convivencia con mis
hermanos; en la necesidad del pobre y
en el amor de mis amigos; en la sonrisa de
un niño y en el ruido de la muchedumbre.
¡Tengo que verte!

Quiero encontrarte en la
pobreza de mi ser, en las capacidades
que me has dado, en los deseos y
sentimientos que fluyen en mí, en mi
trabajo y mi descanso y, un día, en la
debilidad de mi vida, cuando me acerque
a las puertas del encuentro cara a cara contigo”.

P. Pierre Teilhard de Chardin S.J



Me lo dijeron, Señor

Que en el bienestar y en el tener,
encontraría el futuro y mi seguridad.
Pero, cada día que pasa,
veo que soy menos que ayer
y que, en muchos momentos,
siento que no soy ni dueño de mi mismo.

Que los acontecimientos caminan muy deprisa
Que la apariencia y la superficialidad es pan que sacia
pero un algo que siempre me falta
SI; ME LO DIJERON, SEÑOR

Que el horizonte era marcado exclusivamente
por la brújula del ingenio humano,
y que, en ese paisaje, poco o nada
Tú, Señor, tenías que ver.

Pero, cada día que pasa,
compruebo que el hombre es un barco a la deriva
y que, empeñado en ser “super-dios”
corre el riesgo de dejar de ser lo que es: hombre
ME LO DIJERON, SEÑOR

Que no hay fuerza que venga de lo alto
que todo lo que somos y tenemos
es fruto del azar o de la pura casualidad.

Pero, cada día que pasa,
siento que algo va a ocurrir;
que Alguien tiene que echar una mano
que Alguien tiene que intervenir
para que, la tierra, no sea un brasero de cenizas.
ME LO DIJERON, SEÑOR

Por ello mismo, porque espero en Ti, Señor
¡Ven! ¡Ven y sálvanos!
Y, a este mundo –roto, gélido y vehemente-
regálanos un poco de esperanza y de ilusión
con tu llegada en Belén.




Quiero estar en vela, Señor

Preparado para que, cuando Tú llames, yo te abra
Despierto para que, cuando Tú te acerques, te deje entrar
Alegre para que, cuando Tú te presentes, veas mi alegría

QUIERO ESTAR EN VELA, SEÑOR
Que, el tiempo en el que vivo, no me impida ver el futuro
Que, mis sueños humanos, no eclipsen los divinos
Que, las cosas efímeras, no se antepongan sobre las definitivas

QUIERO ESTAR EN VELA, SEÑOR
Y que, cuando nazcas, yo pueda velarte
Para que, cuando vengas, salga a recibirte
Y que, cuando llores, yo te pueda arrullar

QUIERO ESTAR EN VELA, SEÑOR
Para que, la violencia, de lugar a la paz
Para que los enemigos se den la mano
Para que la oscuridad sea vencida por la luz
Para que el cielo se abra sobre la tierra

QUIERO ESTAR EN VELA, SEÑOR
Porque el mundo necesita ánimo y levantar su cabeza
Porque el mundo, sin Ti, está cada vez más frío
Porque el mundo, sin Ti, es un caos sin esperanza
Porque el mundo, sin Ti, vive y camina desorientado

QUIERO ESTAR EN VELA, SEÑOR
Prepara mi vida personal: que sea la tierra donde crezcas
Trabaja mi corazón: que sea la cuna donde nazcas
Ilumina mis caminos: para que pueda ir por ellos y encontrarte
Dame fuerza: para que pueda ofrecer al mundo lo que tu me das

Quiero estar, en vela, Señor
Entre otras cosas porque, tu Nacimiento,
será la mejor noticia de la Noche Santa
que se hará madrugada de amor inmenso en Belén.
¡VEN, SEÑOR!



Dios está viniendo
Dios está viniendo.
Él viene en su Palabra,
en su Espíritu que nos da la fe,
en los sacramentos de la Iglesia,
en las luchas y alegrías de la vida,
en cada uno de nuestros hermanos,
sobre todo en los más pobres y sufridos.
Hay que saber esperar a Dios.
Hay que saber buscar a Dios.
Hay que saber descubrir a Dios.

Y mira que hay muchos que se cansan de esperar,
porque la vida se ha puesto muy dura
y los poderosos siempre aplastan al pueblo.
Y hay muchos que no saben buscar a Dios
día a día, en el trabajo, en casa, en la calle,
en la lucha por los derechos de todos,
en la oración, en la fiesta alegre de los hermanos unidos,
e incluso más allá de la muerte.

El maíz y el arroz están naciendo, hermosos.
Ha llegado el Adviento.
Luego llegará la Navidad.
Dios está llegando siempre.
Abramos los ojos de la fe,
abramos los brazos de la esperanza,
abramos el corazón del amor.

En ese Dios que siempre viene,
os abraza vuestro hermano.

(Pedro Casaldáliga)




Apaguemos las luces del mundo
Apaguemos las luces del mundo, para que allá al fondo,
en la oscuridad de la vida, amanezca la estrella

¿Qué tengo que ver yo contigo, Señor? –dice la estrella a Dios-
Tendrás mucho que ver, si guías a los hombres
al que es Salvación

Encendamos pues, hermanos, la estrella de la fe;
dejémonos guiar y seducir por ella
su resplandor nos dejará cara a cara con Cristo

¡Luce! ¡Brilla en lo más alto divina estrella!
Para que, mirándote a ti, sólo a ti
no vea ni descubra a nadie que no sea sino Dios

Apaguemos, apaguemos las luces del mundo,
todo que distorsiona nuestras miradas
aquello que distrae nuestro buscar al Señor

Viene el Señor y, lo bueno de todo,
es que viene pequeño, humilde y humanado
El Dios que tanto habló a los reyes y a los profetas
en Belén, en esta hora misteriosa,
no silabea, no dice nada…pero lo dice todo: AMOR

Amor por el hombre: y baja del cielo
Amor por el hombre: y nace en la tierra
Amor por el hombre: y gime en un portal

Escuchad, hermanos, escuchad:
son los ángeles que anuncian la gran noticia
a un mundo que, hoy como entonces,
a Dios le cuesta acoger y recibir

Son los ángeles quienes, con trompetas afinadas
con diapasón angelical
nos marcan el sendero que conduce hasta Belén

¡Vayamos! ¡Corramos! ¡Nos postremos ¡ ¡Adoremos!
Apaguemos las luces del mundo
porque, las luces artificiales, frente al lucero divino,
no son nada y nos alejan de Dios
Javier Leoz



Porque necesitábamos esperanza


¡GRACIAS, ADVIENTO, POR SER FUENTE DE ESPERANZA!
Cuando la perdemos, tú nos la devuelves redoblada
Cuando nos elevamos demasiado,
nos haces valorar la pequeñez de cada persona
Cuando se cierran los caminos,
tú nos abres otros tantos senderos

¡GRACIAS, ADVIENTO, POR SER OASIS DE ESPERANZA!
Porque, cuando alzamos cumbres entre las personas,
tú nos invitas a la fraternidad
Porque, cuando los corazones se endurecen,
oportunamente pones tú la mano de la dulzura
Porque, cuando surgen escollos y odios,
invitas a mirar lo que en Dios nos une

¡GRACIAS, ADVIENTO, POR SER RIO DE ESPERANZA!
Cuando corren vientos de enemistad,
la proximidad de Jesús siempre ofrece una mano
Cuando bajan aguas de tormenta,
la paz del cielo calma toda tempestad
Cuando se borra toda huella del infinito,
tu presencia nos hace buscar y mirar hacia la estrella

¡GRACIAS, ADVIENTO, POR SER SURTIDOR DE ESPERANZA!
Si andamos perdidos, el Señor sale a nuestro encuentro
Si nos sentimos solos, Dios reconocerá nuestros nombres
Si nos encontramos sin horizontes, el Señor nos empuja hacia el futuro
Si no encontramos sentido a las cosas, el Espíritu nos ilumina con sabiduría

¡GRACIAS, ADVIENTO, POR SER LLAMADA A LA ESPERANZA!
Ya puede estar el mundo desorientado,
que tú le abrirás una ventana con respuestas
Ya puede estar el hombre errante,
tú le conducirás hacia la meta deseada

¡GRACIAS, ADVIENTO! ¡TE ESPERÁBAMOS!
Andamos escasos de esperanza y llenos de problemas
Ayúdanos a ser camino por el que venga Jesús
Ayúdanos a vigilar el gran castillo de nuestro corazón
Ayúdanos para allanar y acondicionar caminos torcidos
Ayúdanos para que, con María, recibamos al Grande que será pequeño

¡GRACIAS, ADVIENTO!